Mi rostro incomprensible, con reflejos que tartamudean y una mirada de contornos afilados son la fascinacion que produce una larga hilera de imagenes inhospitas, distantes y autodestructivas extinguiendose en mi subconciente, hasta que las sombras me alcanzan desdibujando la bruma que caracteriza tu nostalgica mirada...
Y sobrevino la nada.
Y sobrevino la nada.
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